Círculo de Bellas Artes

Madrid, Madrid

Qué ver

Minerva mira Madrid desde lo alto del edificio, con su casco y su lanza, convencida de que la guerra en la que lucha ahora es a favor del conocimiento, la cultura y el arte. Desde esta azotea se divisa toda la ciudad, desde lo más lejano que alcanza la vista, pero también sus edificios vecinos. Porque en dos manzanas a la redonda se concentran multitud de lugares carismáticos que compiten entre sí por la atención de la diosa. A su derecha, justo antes de la Cibeles, enfrente del Banco de España está la sede central del Instituto Cervantes, promotor de la lengua española por todo el mundo. Un poco más acá, la iglesia de San José y, justo enfrente, el comienzo de la Gran Vía con el Edificio Metrópolis. A su izquierda, la Real Academia de Bellas artes de San Fernando y, camino a la Puerta del Sol y a la Plaza de Canalejas, pasando bajo las icónicas esculturas de las cuadrigas, hay numerosos teatros, hoteles, restaurantes, bares de tapas y de copas, que el alma no es la única que necesita alimentarse.

Todo esto ve la diosa Minerva, desde una acogedora azotea ideal para disfrutar de las vistas mientras se come o se toma algo. Pero el Círculo de Bellas Artes es mucho más. Su precioso edificio acoge una agenda extensísima de eventos, proyecciones, exposiciones y charlas, en un ambiente enriquecedor del que todo el mundo puede sacar provecho. Éste fue el objetivo de los artistas que, a finales del siglo XIX, se organizaron para crear esta institución, cuyo ánimo es lucrarse únicamente de los beneficios de una sociedad más culta.