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Parroquia de Santa María de la Asunción

Beasain, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Extraordinaria, monumental. Así es la parroquia de Santa María de la Asunción de Beasain. Milenaria, custodia desde la parte más alta a su villa. Esa que le vio nacer allá por el año 1399. Esbelta y de una sola nave, aúna varios estilos –gótico, renacentista y barroco- que vienen dados por su historia. Y es que desde el siglo XV hasta el XVIII, vio como sus gruesos muros de piedra, hechos en mampostería y sujetos por más de una decena de contrafuertes, eran modificados hasta convertirla en lo que es hoy: un templo imponente y maravilloso. De su enorme estructura destaca su campanario y su pórtico, que presenta forma de L. Para acceder a su interior es necesario traspasar un bello arco de medio punto. Allí, las bóvedas de crucería reclaman protagonismo. Hermosas, dan el toque artístico al techo, recubierto de madera. Además, cuenta con un retablo obra de Juan de Ursularre y Echevarría plagado de imaginería. Los lienzos, reseñable el de la imagen de la Virgen, se agolpan formando un conjunto perfecto. Casi tanto como la iglesia que lo alberga.

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