Playa de Gorliz

Gorliz, Bizkaia/Vizcaya

Qué ver

Estamos ante la playa de Gorliz, protegida por la bahía del mismo nombre, en forma de concha, una perla que se nos presenta segura y desde la que nos acercamos por el paseo marítimo que transcurre paralelo a la misma playa. Gorliz ofrece playa y monte en un mismo entorno y la cercanía de las aguas a la zona urbana le propicia una ocupación considerable en época estival. Aquí nuestros pies podrán sentir el fino tacto de la arena dorada que se despliega en toda su orilla con más de 800 metros de extensión. Nuestros ratos de ocio y sol son fáciles de organizar, pues en los aledaños de la playa existe un parking gratuito en el que siempre hay cabida para las personas de movilidad reducida, y un pinar con la posibilidad de hacer barbacoas. Durante los meses de verano, se instala un parque acuático en el podremos disfrutar durante una hora y media con atracciones en el agua, un recorrido en el que sortear desniveles, colchonetas, escaleras, camas elásticas… Una atracción que convierte esta playa en el segundo lugar de Europa con un área de juegos hinchables más grande. Las aguas tranquilas son ideales para la práctica del buceo, la natación, el bodyboard y el piragüismo; y cuando el oleaje rompe la tranquilidad es posible practicar el surf y la vela.
Al final de la playa, en Astondo, nos esperan las dunas petrificadas y desde aquí podemos ver el faro de Gorliz. Disfrutar y pasear de su bello paseo marítimo nos provocará la necesidad de acudir a cualquiera de sus restaurantes y degustar sus exquisitos platos de pescado, aperitivos de queso… acompañados de la incipiente cerveza artesanal local o del txakoli. En suma, la playa de Gorliz es una perla en la concha que forma la bahía.